El pasado fin de semana, el Santo Padre, Benedicto XVI viajó a nuestro país. En primer lugar acudió a Santiago, con motivo del Año Santo, del Xacobeo. Sólo un día después le teníamos en Barcelona para consagrar el templo de la Sagrada Familia y convertirlo en Basílica.
Es irrefutable negar que a algunos no les ha gustado la visita del Papa, unos por tema de increencias y otros por el tema económico. Cierto es que su visita ha comportado muchos gastos, especialmente generados por la seguridad. Ahora bien, cabe no olvidar que al margen de ser el representante de la segunda religión con más números de fieles en el mundo y que, por tanto, tiene igual de derecho de ser recibido que otro representante como pudiere ser Sarkozy o el mismo Obama.

Siguiendo en la línea que apuntaba dos parágrafos más arriba, hay que mentar que un grupo de radicales antisistema se hicieron eco de los medios de comunicación izquierdista-laicistas –la Sexta y la Cuatro-. Maricones y tortilleras –que no homosexuales, a los que hay que tratar desde el respeto-, no sólo se daban besos húmedos ante el Papa con una actitud provocativa, sino que, al mismo tiempo, le hacían cortes de mangas y se burlaban de la Iglesia mediante disfraces de “Mama”, o bien de monjas y curas en actitudes deshonestas.
Ciertamente, la Iglesia, formada como cabeza por Cristo, pero por nosotros como cuerpo, tiene imperfecciones debido a nuestra condición humana y, por tanto pecadora. Por desgracia, algunos curas han abusado de niños y han cometido acciones ilícitas no sólo para la sociedad civil, sino más aún contra la Iglesia, cosa que el mismo Papa ha condenado. Ahora bien, parece que resulta mejor hacer creer que cuando se habla de pederastia se está hablando de sacerdotes, cosa que no es cierta, y se obvia el trabajo y la misión apostólica que la Iglesia desarrolla en todo el mundo, con la ayuda de todos los cristianos, religiosos y laicos, y todas las personas de buena voluntad tal como promulga el CVII.
Por todo ello, cabe recordar el papel que tiene la Iglesia y no quedarnos en la mera imagen jerárquica de la misma ya que ésta se encuentra en el mundo para servir a todos, especialmente a los más desfavorecidos.
10 de noviembre de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario